Arwen tiene 10 años y un pasado de dolor. Fue golpeada salvajamente por la comunidad donde ella habitaba, pero su corazón aún anhela amor. A pesar de todo, sigue creyendo en los humanos y esperando un hogar donde sentirse segura. Aunque no es una cachorra inquieta, es una compañera dulce y tranquila que solo quiere cariño. Los perros rescatados aman con el alma, porque saben lo que es sufrir.
Adoptar a Arwen significa cambiar su historia y llenar sus últimos años de amor. Dale el hogar que merece y ella te dará su lealtad incondicional. Sé su héroe. Ella, sin duda, será la tuya.