Sandra era una cachorra feral con pavor al contacto humano, su madre utilizaba la caza como medio de supervivencia en un bosque de guacheneque en cundinamarca. Aunque han pasado mucho años, aun le cuesta confiar en las personas, pero sabemos que con el amor adecuado podra entender que no todos los humanos somos malos y que puede estar tranquila y sin temor. Sandra tiene mucho amor represado en su corazón, animate a ser el hogar que pueda disfrutar de un amor sin limites al lado de Sandra.