Parió sus hijos en las calles de Santa Marta, alli estaban desnutridos, con problemas de piel y en riesgo de ser atropellados. Ahora vive la vida como mamá jubilada en nuestra fundación donde espera por un hogar que la ame y cuide para siempre. Es juguetona y llena de amor.
Adopta hoy, no te arrepentirás.