Dulce es el equilibrio perfecto entre tranquilidad y amor incondicional. A sus 10 años, sabe disfrutar de una buena siesta, un paseo relajado y la compañía de quienes la rodean. Sufre de una enfermedad que tendrá de por vida: queratoconjuntivitis que se controla con cuidados básicos. Su gratitud y cariño no tienen límites. No necesita grandes aventuras, solo un hogar donde compartir su ternura y lealtad. Si buscas una compañera que llene tus días de serenidad y momentos entrañables, Dulce es la elección ideal. Dale la oportunidad de demostrarte que la edad no define el amor, sino el corazón. ¿Te animas a conocerla? Adopta a Dulce.